¿Por qué existe el IVA? El IVA en España está regido por una ley de 1992 actualmente.
Sin embargo, el IVA se introdujo en España por primera vez con la ley 30/1985 de 2 de agosto, que es previa a la incorporación de España a la Unión Europea, que se produce el 1 de enero de 1986.
Lo que trata de hacer el IVA es cambiar el régimen existente anteriormente en España, que es el impuesto general del tráfico de empresas.
Y lo que se dice en la normativa, la exposición de motivos de la Ley 30-85, es que el impuesto general sobre el tráfico de empresas lo que hacía es que grababa cada transmisión que se realizaba en el entorno productivo y también grababa la que se realizaba finalmente a los consumidores. Esto daba lugar a que no se supiera bien cuál iba a ser el precio final porque se iba arrastrando cada vez el coste de las sucesivas contraprestaciones de las transmisiones que había entre cada uno de los puntos de la producción y se preferían procesos más cortos porque así se grababan fiscalmente menos.
Lo que se critica del impuesto general de tráfico de empresas es básicamente que no era neutral. Es decir que grababa las transmisiones que se producían entre las empresas y no tenía la generalidad necesaria, ya que no grababa todas las transmisiones. Eso es lo que se trata de solucionar con el IVA es diferente en el sentido de que lo que se produce es que las transmisiones que tienen lugar entre las empresas son transmisiones deducibles y al final la última transmisión que se realiza al particular es la que ya no es deducible, así que la carga recae toda sobre el consumidor final. Aquí en los pasos intermedios, se va recaudando el IVA, pero sin embargo, como se deduce, no afecta a las empresas y por eso se habla de que es neutral. También se habla de que es general, pues todas las actividades.
Están sujetas a IVA siempre que sean las actividades relativas a la producción, se habla de valor añadido porque son todas aquellas actividades en las que al servicio o producto se le añade un determinado valor.
La defensa del IVA por quienes lo introducen era por 3 puntos:
1) porque no produce distorsiones en las exportaciones, lo que era fundamental una vez que entráramos en el Mercado Común.
2) Que favorece la inversión. Se pone el ejemplo de Francia en 1954 donde se dice que la introducción del impuesto sobre el valor añadido, favoreció la inversión y
3) Se dice descaradamente y sin tapujos por el legislador que se puede aumentar la recaudación.